Infecciosas
Pueden ser bacterianas o víricas.
- Las conjuntivitis infecciosas bacterianas se caracterizan por producir secreciones abundantes y amarillentas. También presentan formación de papilas en la conjuntiva palpebral.
- En cuanto a las conjuntivitis infecciosas víricas, que son las más frecuentes, están producidas generalmente por adenovirus, y presentan menos legañas, pero puede darse una posible afección corneal. Son muy contagiosas y aunque habitualmente remiten espontáneamente, se prescribe un tratamiento sintomático tópico y lavados frecuentes con suero fisiológico.
Alérgicas e irritativas
- Las conjuntivitis alérgicas están causadas por una respuesta excesiva de nuestro organismo frente a un agente externo (alérgeno). Normalmente, son estacionales y se diferencian por el fuerte picor y las legañas mucosas. De vez en cuando, se presentan junto con rinitis. En España, algunos de los alérgenos más habituales que pueden provocar conjuntivitis alérgicas son el polen de las gramíneas y el olivo (entre abril y junio), la parietaria (hasta septiembre), el ciprés, los ácaros del polvo, pero también puede estar provocada por el pelo y la descamación de animales domésticos, los hongos, los productos cosméticos o antibióticos como la penicilina, la sulfonamida, la estreptomicina, etc.
- La conjuntiva también puede reaccionar de manera exagerada frente a un agente externo, normalmente irritante, como pueden ser humos, vapores, emanaciones, etc. y conducir a una conjuntivitis irritativa.
Conjuntivitis por cuerpo extraño y traumática
La conjuntivitis por cuerpo extraño se puede producir debido a la entrada de un elemento externo en el ojo, como puede ser polvo, arenilla, etc. Los arañazos y traumatismos en la conjuntiva también pueden conducir a su infección.
Por otro lado, un uso inadecuado de las lentes de contacto o lentillas, o la falta de desinfección de las mismas, también puede ocasionar la incubación de microbios y puede derivar en una conjuntivitis.